Black Immigrant Daily News
El alcalde de Cabo Rojo, Jorge Morales Wiscovitch, lamentó las complicaciones que dejó el paso del huracán Fiona por su municipio, las cuales aún hoy, martes, luego del rescate de comunidades, sigue teniendo impacto en pacientes que reciben tratamiento de diálisis, por ejemplo.
Aparte de los daños en vegetación y postes, Morales Wiscovith informó que en la carretera Bajura, en colindancia con Mayagüez, un motel de la zona quedó bajo agua, por lo cual las autoridades de la Guardia Nacional diligenciaron un rescate de un número indefinido de personas en el techo del edificio. No obstante, aún no han logrado llegar a las zonas rurales para sacar personas que, inclusive, son pacientes de diálisis. Precisamente ayer, lunes, solo llegaron 32 de las 90 personas que se dializan.
Informó que, junto a personal y equipo de voluntariado, quienes llevan trabajando desde la madrugada, intentaron pasar entre hoy y mañana “a los caminos rurales para poder sacar la gente […] En estos sitios tenemos problemas de personas, por ejemplo, que se dan diálisis, que no han podido salir. Hablando con uno de los doctores que están a cargo de los centros de diálisis, ayer llegaron solamente 32 de 90 turnos, y todos los que llegaron fueron por ellos mismos. O sea, que no se están moviendo con la transportación”, reclamó el funcionario al alertar sobre las muertes que ocurrieron en el huracán María por dicha situación.
Por otra parte, a cinco años del mencionado evento, reiteró que Fiona ha sido más fuerte.
“Mucho más fuerte. Mucho más fuerte. Tal vez en María se cayeron un poco más de postes de luz, pero aquí se cayeron más o menos similar. El agua en María no fue ni la mitad de lo que estamos viendo en estos momentos en Cabo Rojo”, expresó Morales Wiscovitch.
Por último, el alcalde informó que esperan que tras una limpieza, las personas puedan transitar por la carretera principal de Joyudas. No obstante, ya se puede pasar por las carreteras Monte Grande, Guaniquilla (PR-307), Puerto Real y la PR-100.
“Anoche continuó la lluvia y con truenos tremendos. Estamos [con] mucha preocupación. Hay muchas áreas afectadas. Y luego del paso del huracán, a las 11 de la noche, estuve en una comunidad que se inunda visitándola, en la cancha de baloncesto. Estaba todo en perfecto orden. Luego de las lluvias de la madrugada, usted va a la misma cancha y tiene de 12 a 14 pies de agua, tapada la cancha completamente. Eso es en el barrio Cerrillos de Cabo Rojo. Tenemos hoy un trabajo difícil que la Guardia Nacional nos va a colaborar para sacar varias personas que están encerradas allí”, finalizó el primer ejecutivo municipal.
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